También en el ámbito de la educación se demuestra que la espacialidad (mental) juega un rol importante. Recordemos que el Dr. Lucas Derks formuló ya hace tiempo la siguiente afirmación:
El espacio es el primer principio de organización de la mente
Hoy se demuestra una vez más la consistencia y veracidad de tal afirmación, en un artículo publicado en https://www.iflscience.com/brain/even-see-through-partitions-discourage-young-children-from-cheating/
Una pequeña anécdota
Antes de comenzar mis comentarios acerca del artículo mencionado, sabemos que muchas historias cuentan con una pequeña anécdota relacionada a ellas. En este caso, la anécdota viene de la mano mi hijo menor, el joven ingeniero de la familia. Me envió el enlace al artículo que comentaré seguidamente, acompañándolo con un comentario breve y directo:
Mencionan el tema del pensamiento espacial de las cosas
¡Genial! . . . y desde luego, la sorpresa y alegría que me regaló con ello . . . ¡fue enorme!
Comenzando
Bien, para ir comenzando con el tema de hoy en particular, es notorio que el artículo de IFLscience se inicie de esta manera:
Sometimes, it only takes the slightest hint to make us act ethically, or at least not unethically.
A veces solo es necesario una indicación mínima para hacernos actuar éticamente, o al menos no poco ética.
Toman como un ejemplo inicial formas de vida muy primigenias, donde en comunidades de organismos unicelulares se producen sustancias defensivas en momentos especiales. Por ejemplo, cuando algunas células comienzan a prosperar a costa de la mayoría, debiendo ser realineadas.
Ésta metáfora en términos de sistemas educativos lleva a que profesores y maestros traten de encontrar formas para evitar que los alumnos hagan trampas en los exámenes. Por caso, ¿cómo evitar que se copien de sus vecinos?
Soluciones
Existen soluciones sencillas y eficaces, tales como interponer pequeñas mamparas o “paredes” de cartón entre asientos contiguos. Pero . . . siempre hay un “pero”.
Se plantea la siguiente cuestión: ¿ese tipo de soluciones funcionan por la dificultad implícita que conllevan o porque recuerdan que hacer trampa es socialmente inaceptable? Y así, la profesora Gail Heyman de la Universidad de California en San Diego, buscó una respuesta sustituyendo el cartón por plástico transparente e incluso marcos metálicos vacíos.
Ensayos científicos
La profesora mencionada y sus colegas, siguiendo procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias realizaron ensayos científicos sobre 350 niños de entre 5 y 6 años. Se les hacía realizar una prueba, cuya última pregunta excedía por mucho las capacidades etáreas correspondientes. La respuesta se encontraba abierta en una mesa contigua, y se instruía a los niños que no debían mirarla hasta abandonar la sala.
Además de separaciones físicas diversas (marcos vacíos o con plásticos transparentes), también se probaron “paredes mágicas”. Estas últimas eran de tipo imaginario. La persona a cargo de dar las instrucciones a los niños sencillamente “dibujaba” una pared “imaginaria” en el aire.
¡Sorprendentemente esto también mostró ser muy eficaz!
Conclusiones de los investigadores
Con ello, los investigadores llegaron a la siguiente conclusión, resumida en la afirmación de la profesora Heyman:
Nuestro trabajo . . . sugiere que las ideas de la gente sobre la moralidad están profundamente arraigadas en cómo piensan sobre el espacio. Esto es probablemente por lo que hay tantas metáforas espaciales de la moralidad como ‘cruzar la línea’ y ‘sigue en el camino recto y estrecho’
Los divisores claros -paredes físicas “transparentes” o imaginarias- representan lo que los psicólogos llaman un “empujón” (ver también “Teoría del empujoncito”), algo que induce un comportamiento socialmente deseable sin coacción, aunque la discusión ética sigue siendo importante.
A partir de aquí se derivan otras conclusiones adicionales, pero que se relacionan a la aplicación de tales metodologías.
Conclusiones en cuanto a la espacialidad
En cuanto al tema de la espacialidad, del espacio como organizador y regulador de nuestra mente y nuestros pensamientos, las conclusiones son prácticamente auto-evidentes. Una vez más se demuestra el paradigma del espacio como válido. Ya no solo desde un punto de vista neurocientífico, tal como lo veníamos mostrando en artículos anteriores (p.ej. “Más confirmaciones científicas”, publicado el mes pasado)
Conocer el paradigma del espacio mental y las técnicas de aplicación como herramientas es, sin duda, de lo más eficaz que un terapeuta o un coach puede utilizar en la actualidad.
Ahora bien, conocer todo esto, también nos exige trabajar con un alto grado de consciencia, ética y amor a los seres humanos que tratamos. En todo ámbito.
Si quieres saber más sobre el paradigma del Espacio Mental y el Modelo del Panorama Social, te invitamos a visitar https://pansoc.com y a navegar en esta misma página https://mentalspace.es en detalle.
Para profundizar, puedes adquirir la bibliografía correspondiente en la tienda.